A mediados del siglo XVI, Campanas formaba parte de la vasta merced de Acnín o Aguada. El casco histórico del pueblo conserva aún viejas casonas del siglo XVIII, como la de Lucía Carrizo (1713) y Lorenzo Eizaguirre (1770-1804 ), ambas próximas a la iglesia. Según parece indicarlo el testamento de doña Margarita de Barrionuevo, fechado el 3 de agosto de 1763, la iglesia de Campanas fue construida a mediados de ese siglo. En el documento se disponía que dos rostros y manos, de la Virgen del Rosario y de San José, fueran adornados y conducidos a la Capilla de Santo Domingo, en la Estancia de Las Campanas, para componer sendas imágenes vestidas. El monumento, joya de la arquitectura colonial, ha sido restaurado. Muestra en la actualidad una fachada de rasgos italianizantes, con frontón triangular y pilastras dobles, en la que se destaca un importante dintel de madera labrada. Pero el interior de la nave, con coro a la entrada, conserva la techumbre de tijerales de algarrobo encañado sobre la que descansa una cubierta de torta de barro; las hornacinas, en los muros, guardan bellas imágenes coloniales.