Una de las características de la Patagonia y especialmente de Comodoro Rivadavia ha sido los fuertes vientos. Desde siempre los pobladores aprendieron a convivir con ellos y hoy se los aprovecha turísticamente para el desarrollo de actividades como el carrovelismo, windsurf y el velerismo.
A partir de la puesta en marcha del Parque Eólico Antonio Morán, la ciudad encontró un atractivo de excepción dado que el mismo se ubica en un entorno paisajístico poderoso, constituyéndose en un balcón desde donde se domina la costa, la ciudad y la estepa. Esto agregado a la presencia de gigantescos aerogeneradores de alturas imponentes lo convierten en un sitio de vista indispensable.
El Parque genera una sana energía par el medio ambiente ya que es renovable y no contaminante y colabora con el programa Internacional de Cambio Climático Global.
Los Molinos comienzan a funcionar a partir de vientos superiores a 13 kilómetros por hora y se detienen automáticamente al superar los 90 kilómetros.
La potencia generada significa el 8,5% de la energía entregada a los usuarios lo que equivale a dar "luz" a 7.000 hogares. Se espera igualmente incrementar el número de aerogeneradores en un futuro.