A 38 kilómetros de la Ciudad Capital, y a 16 kilómetros al norte de Suyuque Nuevo, emplazado en el centro de un agreste paisaje, entre las altas cumbres que desembocan en una gran quebrada, se encuentra Villa de la Quebrada, una localidad que, al igual que su similar de Suyuque, custodia un lugar de peregrinación: el Santuario del Cristo de la Quebrada.

Lo primero que Villa de la Quebrada muestra al viajero son sus calles angostas y sus casas de extensas paredes, que contrastan con la estrechez de las ventanas y las puertas. La zona perteneció a don Tomás Alcaraz, quien en el año 1868 donó los terrenos para delinear el centro del pueblo. Cuenta la leyenda que a él perteneció también el pequeño crucifijo que se venera en la capilla que él mismo ordenara construir.

Junto a la capilla, frente a la plazoleta central, se inicia la subida a la Villa Vía o Calvario, que trepa la pendiente del pequeño cerro Tinaja, de 320 metros de altitud, que se ha convertido en un hermoso mirador.

El recorrido es de 1,400 metros. Es un Vía Crucis integrado por conjuntos escultóricos (casi de tamaño natural de las personas) que representan a las 14 estaciones, esculpidos en mármol de carrara por el artista italiano Nicolás Arrighini, e inaugurado el 3 de mayo del año 1951.

Este paseo convierte al Santuario del Cristo de la Quebrada en una obra arquitectónica única en su género en Latinoamérica, y se ha constituido en una de las mayores atracciones religiosas populares de la Argentina.

En el templo, de una sola nave, reposa una imagen de Jesús Crucificado, el Cristo de la Quebrada, una reliquia misionera cuya cruz de madera policromada que da nombre al pueblo y es objeto culto y peregrinación. La fiesta del Santo Cristo se celebra los tres primeros días de mayo. Cada año, se congregan en esas fechas un promedio de 150,000 fieles provenientes de todo el país argentino y de otras nacionalidades.

Durante los actos, se organiza un impresionante mercado artesanal y un gran camping. Son miles y miles de carpas, casillas rodantes y camiones acondicionados como vivienda. La villa puede visitarse en toda temporada. Siempre hay venta de pan casero y artículos regionales. Cuenta también con un camping, una pequeña hostería y un balneario municipal.

En Villa de la Quebrada el viajero tiene como alternativa practicar una caminata hacia el cerro de la Bandera, en la quebrada de Huascara, o montañismo en la cumbre del cerro Agua Hedionda, de 2,250 msnm, o cabalgatas por los alrededores de la localidad.

A Villa de la Quebrada también se puede llegar desde el norte de la provincia, por la Ruta Nacional N° 79, desde la Provincia de La Rioja, y la N° 20, desde las provincias de Mendoza, San Juan y Córdoba, hasta la localidad de Luján, donde se empalma con la Ruta Provincial N° 146.